Considerado el último de los recursos a utilizar, para algunos, y el único posible por razones presupuestarias, para otros, el volante no goza del prestigio y el reconocimento que sí tienen otros medios.
Pero sucede que para determinados productos, marcas, o estrategias creativas, el volante es el único medio que puede cumplir con los requerimientos de un plan de marketing. Y dicha virtud no se la podemos atribuir a ningún otro medio porque, en determinados casos, nada puede reemplazar su particular forma de comunicar.
Como aquel que con una cucaracha impresa, vista desde arriva, con fondo blanco, con un texto en letras negras que decía algo así como "Si este volante pudo ingresar a su casa por debajo de la puerta, las cucarachas también pueden hacerlo" Y seguidamente se leía el nombre de una empresa de fumigación con sus datos de contacto.
¿Se podría comunicar este mensaje de una forma tan contundente utilizando otro medio que no fuera el volante?
Es por eso que en ¿Quién soy?, para homenajear al nunca bien ponderado volante, decidimos llevarlo al lugar de privilegio del cual nunca debimos haberlo sacado y creamos un mensaje para destacar sus inimitables condiciones como comunicador eficaz.
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